Camino Lebaniego 2023
Del 20 al 25 de Septiembre
El sendero sigue una ruta de peregrinación que se inició en el siglo VIII para rendir culto al Lignum Crucis (“Vera Cruz”), situado en el monasterio de Santo Toribio de Liébana, destino fin e este recorrido.
Historia del Camino Lebaniego
Quizá más que cuál es la historia del camino Lebaniego, lo que deberíamos preguntarnos es: ¿por qué se peregrina a Liébana? El porqué de la peregrinación a este lugar resude en su monasterio, el monasterio de Santo Toribio de Liébana. Lo que hace excepcional a este lugar es que conserva en su interior la reliquia más grande conocida del Lignum crucis: “madera de la cruz”. Se trata del pedazo de madera más grande, del que se tenga constancia, de la cruz de Cristo. Concretamente el pedazo pertenece al brazo izquierdo de la cruz.
Y ahora probablemente os estaréis preguntando, cómo terminó esta reliquiauia en el monasterio de Liébana. Pues la historia dice que Santo Toribio de Astorga era el encargado de proteger las reliquias de Jesucristo en Jerusalén. Este hombre las trasladó hasta la Península Ibérica, y concretamente llevó el Lignum crucis a Astorga. Posteriormente, debido a la invasión musulmana, los cristianos se llevaron esta reliquia a Liébana para protegerla de posibles ataques.
Al saberse de la existencia de esta reliquia en el monasterio de Santo Toribio, los fieles comenzaron a peregrinar hasta él, conformando lo que conocemos como camino Lebaniego.
Itinerario del camino Lebaniego
El camino Lebaniego, para los caminantes que están realizando el Camino del Norte, se inicia en una bifurcación desde San Vicente de la Barquera. Se trata de un bello recorrido de 73 kilómetros de distancia, en el que el peregrino camina desde la costa al interior de Cantabria. La ruta lebaniega puede dividirse en 3 etapas que tienen como puntos principales Cades, Cabañes y Santo Toribio de Liébana. En su recorrido este itinerario atraviesa los municipios de San Vicente de la Barquera, Herrerías, Val de San Vicente, Peñarrubia, Lamasón, Potes, Cillórigo y Camalego.
Pese a encontrarse en un entorno natural orográficamente delimitado por la Cordillera Cantábrica y los Picos de Europa, hay estudios que avalan la de cuatro vías de peregrinación al monasterio de Liébana. Estas vías han sido señalizadas recientemente como rutas de pequeño recorrido (PR).
Etapa San Vicente de la Barquera – Cades
Esta etapa tiene una longitud de 28,5 kilómetros, por lo que se puede hacer un poco larga para aquellos que nunca han practicado senderismo. Antes de partir de San Vicente, se recomienda visitar la Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles, de estilo gótico, el Castillo y el Convento de San Luis. La ruta se inicia poniendo rumbo a Serdio. Tras pasar por la Senda Fluvial del Nansa se llega a Camijanes. Posteriormente el camino discurre por Cabanzón, donde es imprescindible detenerse a contemplar su torre del medievo. Finalmente la etapa culmina en Cades.
Etapa Cades – Cabañes
En esta segunda etapa tendremos que andar un poquito más, siendo la distancia de 30,5 kilómetros, es decir, dos kilómetros más que la anterior. Saliendo de Cades tendremos que dirigirnos a La Fuente en la que podremos encontrar la Iglesia de Santa Juliana, de estilo románico, declarada Bien de Interés Cultural. Pasando por Burió y el Collado de la Hoz descenderemos hasta Cicera. De Cicera nos dirigiremos a Lebaña donde atravesaremos un bosque de robles antiquísimos, muy recomendable para los amantes de las setas. Desde este lugar nos dirigiremos a Santa María de Lebeña, pasaremos por Allende y subiremos hasta Cabañes, donde acabaremos la etapa.
Etapa Cabañes – Santo Toribio
Esta etapa es la más corta, lo cual viene muy bien al ser la última del recorrido. Tiene una longitud de tan sólo 13,7 kilómetros. De Cabañes tenemos que dirigirnos a Tama, donde nos encontraremos con su iglesia románica. Por el camino de Campañana podremos evitar ir por la carretera, teniendo de fondo los picos de Europa. Desde Potes nos dirigiremos ya hasta el monasterio de Santo Toribio.
Año jubilar lebaniego
Esta es sin duda, una de las cosas más peculiares e interesantes del camino Lebaniego: tiene su propio año jubilar. Este privilegio se remonta a hace más de 500 años, cuando el papa Julio II emitió una bula papal por la cual se le concedía al monasterio de Santo Toribio el privilegio de poder realizar su propio año santo. Desde ese momento quedó establecido que los peregrinos que caminasen hasta el monasterio durante el año Santo, conseguirían la indulgencia plenaria.
El último año jubilar del monasterio de Liébana se celebró en el año 2017. El próximo será en el año 2023. Cabe señalar, que aunque no sea año Santo el monasterio está abierto al público para su visita.
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