OTOÑADA EN EL VALLE DEL JERTE
Los Cerezos en Rojo
Bosques Otoñales
Si buscas sumergirte en el otoño esta propuesta es para ti, descubrirás que el Valle del Jerte (al norte de la provincia de Cáceres, a sólo 2 horas y media de Madrid)
HOTEL
El Valle del Jerte Los Arenales
Realizaremos una vistosa marcha entre los cerezos del Valle del Jerte, que en esta época del año nos muestran el espectacular colorido rojo intenso de sus hojas otoñales. Disfrutaremos de una asombrosa visión del valle y de sus pueblecitos de intenso sabor rural.
Valdastillas: es un magnífico mirador sobre el tramo medio de la cuenca del río Jerte. En el pueblo encontramos algunos ejemplos de arquitectura entramada extremeña que combina el adobe rojo y la madera, algunos edificios con hermosas balconadas corridas entre varias casas contiguas. Muy cerca del pueblo tenemos una de las cascadas más bonitas del valle (Cascada del Caozo) de unos 30 metros de altura y la piscina natural en la Garganta Bonal.
Tornavacas: en la cabecera del Valle del Jerte, es paso obligado del ganado trashumante cada año.La geografía es impresionante: encajonado entre los macizos de Gredos y la Sierra de Béjar, con abruptas pendientes que se elevan a ambos lados del río Jerte, que alcanzan los 2400 metros de altitud en los montes del Calvitero.
Rebollar: se asienta sobre una empinada ladera de la margen derecha del Valle del Jerte. El pueblo es un buen ejemplo de arquitectura popular, con callejones estrechísimos, tortuosos y repinados. Los aleros de las casas parecen rozarse y las llamadas "Casas del Canchal" parecen colgadas de grandes moles de granito.
Piornal: Es el pueblo más alto de la región, y allí podemos visitar el Palacio del Obispo Pedro González de Acevedo, Iglesia de San Juan Bautista (s.XV) o la ermita de Nuestra Señora de la Concepción (s.XVIII).
Navaconcejo: Es una localidad enclavada en mitad del valle, tiene una larga historia y una fisonomía propia. Un ejemplo es La Fábrica de Sayales (s.XVII) o Nuestra Señora de la Asunción (s.XVI). A la salida del pueblo, justo después de cruzar el puente sobre el río, se encuentra la piscina natural de El Pilar.
Jerte: ubicado junto al río, los cerezos son protagonistas del pueblo en los bancales de las escarpadas laderas de las sierras de Tormantos y Candelario ascendiendo a ambos lados de su caserío.
El Torno: llamado con justicia "el mirador del Valle del Jerte", el pueblo da muestras de haber sido habitado desde la época de la Edad de Hierro. En la Sierra de El Torno, se pueden encontrar más de un centenar de "Chozos"; antiguas construcciones pastoriles enteramente de piedra.
Casa del Castañar: una localidad asentada en un paisaje de indudable belleza entre cerezos y castaños, sobre la falda de la Sierra de San Bernabé. El corazón del pueblo guarda aún muchas casas entramadas de gran altura. A corta distancia encontramos el charco del Benidorm, en el mismo río Jerte.